Resumen: La incorporación de las nuevas tecnologías a las aulas de clases, ya no es solo de las herramientas que ocupa el docente en clases, actualmente este concepto se ha ampliado bastante.
Esto que hasta hace poco se denominaban “nuevas” o “modernas” tecnologías de información y comunicación, ya son parte de la rutina diaria de las personas, particularmente de los niños y jóvenes, que acceden cada minuto a formas de comunicación radicalmente distintas a las de las décadas pasadas.
Los niños de hoy en día ya no aprenden solo desde el alfabeto o los números, sino que lo hacen a través de imágenes, colores y didácticas que con el tiempo han ido tomando fuerza entre las nuevas generaciones de jóvenes; y que por cierto éstos han sabido aprovechar las ventajas de la inserción de las TIC en nuestra sociedad actual.
Según un estudio que realizó la UNESCO acerca de las experiencias docentes en cuanto a la inserción de las nuevas tecnologías se puede deducir que en la mayoría de los casos, este compromiso se debe a la presión del medio externo y no netamente del compromiso del docente por esforzarse a tratar de adaptarse a este nuevo mundo. Si bien esto es preocupante, ya que no existe un total interés del docente para trabajar con esos medios, por otra parte el estudio dice que una gran parte de la sociedad, hace presión en este ámbito y se argumentan de que no es necesario tales medios ya que solo distraen y dificultan tanto el aprendizaje del alumno, como la metodología de enseñanza del profesor.
Algunas de las evaluaciones realizadas a las experiencias estudiadas muestran, en momentos, cierto desencanto porque las expectativas estaban más allá de los propósitos del proyecto o programa. También se ha podido observar que se esperan cambios inmediatos los cuales no aparecen con la rapidez deseada, no por un fracaso de la experiencia, sino porque los cambios en los modelos, prácticas pedagógicas, demandan mayor tiempo, dedicación, laboriosidad y otro tipo de estrategias que deben acompañar a cualquier proyecto innovador.
En las experiencias estudiadas que utilizan computadoras e internet, este es uno de los puntos sensibles. En Chile aparece como la experiencia que ha logrado los mayores avances en este sentido, en el otro extremo están casos de países en los cuales no ha sido posible sostener la conectividad. Los costos, la calidad del acceso, la velocidad de conexión, etc. constituyen recurrentes problemas técnicos. Todo lo cual genera enormes limitaciones para cumplir con los objetivos de los programas o proyectos.
Más allá de las preguntas que surgen y seguirán surgiendo, hay consenso sobre la urgencia de que la educación y la formación de profesores acepten el desafío de colocarse a la altura de los tiempos y asuman la parte que les toca en la construcción de sociedades justas y equitativas. Los esfuerzos y aportes que existen en esta dirección son poderosos impulsos para avanzar.
Link: formacion-docente.pdf
Esto que hasta hace poco se denominaban “nuevas” o “modernas” tecnologías de información y comunicación, ya son parte de la rutina diaria de las personas, particularmente de los niños y jóvenes, que acceden cada minuto a formas de comunicación radicalmente distintas a las de las décadas pasadas.
Los niños de hoy en día ya no aprenden solo desde el alfabeto o los números, sino que lo hacen a través de imágenes, colores y didácticas que con el tiempo han ido tomando fuerza entre las nuevas generaciones de jóvenes; y que por cierto éstos han sabido aprovechar las ventajas de la inserción de las TIC en nuestra sociedad actual.
Según un estudio que realizó la UNESCO acerca de las experiencias docentes en cuanto a la inserción de las nuevas tecnologías se puede deducir que en la mayoría de los casos, este compromiso se debe a la presión del medio externo y no netamente del compromiso del docente por esforzarse a tratar de adaptarse a este nuevo mundo. Si bien esto es preocupante, ya que no existe un total interés del docente para trabajar con esos medios, por otra parte el estudio dice que una gran parte de la sociedad, hace presión en este ámbito y se argumentan de que no es necesario tales medios ya que solo distraen y dificultan tanto el aprendizaje del alumno, como la metodología de enseñanza del profesor.
Algunas de las evaluaciones realizadas a las experiencias estudiadas muestran, en momentos, cierto desencanto porque las expectativas estaban más allá de los propósitos del proyecto o programa. También se ha podido observar que se esperan cambios inmediatos los cuales no aparecen con la rapidez deseada, no por un fracaso de la experiencia, sino porque los cambios en los modelos, prácticas pedagógicas, demandan mayor tiempo, dedicación, laboriosidad y otro tipo de estrategias que deben acompañar a cualquier proyecto innovador.
En las experiencias estudiadas que utilizan computadoras e internet, este es uno de los puntos sensibles. En Chile aparece como la experiencia que ha logrado los mayores avances en este sentido, en el otro extremo están casos de países en los cuales no ha sido posible sostener la conectividad. Los costos, la calidad del acceso, la velocidad de conexión, etc. constituyen recurrentes problemas técnicos. Todo lo cual genera enormes limitaciones para cumplir con los objetivos de los programas o proyectos.
Más allá de las preguntas que surgen y seguirán surgiendo, hay consenso sobre la urgencia de que la educación y la formación de profesores acepten el desafío de colocarse a la altura de los tiempos y asuman la parte que les toca en la construcción de sociedades justas y equitativas. Los esfuerzos y aportes que existen en esta dirección son poderosos impulsos para avanzar.
Link: formacion-docente.pdf
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